10 abril 2006

EL ESP MEJORA LA SEGURIDAD ¿ACASO LO DUDAS?

Está claro que soy un criticón, por si no habías caído. Pero ejercer el juicio crítico no es sólo hablar de lo que va mal. Criticar es distinguir las cosas razonando, vamos, cocina con fundamento que diría Arguiñano (DRAE: criticar. Juzgar de las cosas, fundándose en los principios de la ciencia o en las reglas del arte).

Para ser justos -y criticar es hacer justicia- también hay que hablar de lo que sí funciona, pero sin pasarse, no sea que acabemos en sobredosis.

Ayer vi un conflicto grave (un cuasi accidente), y se me ocurrió comentar sobre algo que sí va bien, pero que no acaba de cuajar. ¿Una incoherencia? Pues sí, otra más.

La causa final del conflicto que vi (lo que hizo que la realidad tendiera ser la que resultó), fue una “indistancia de invisibilidad” que se ha dejado en un cruce, para mayor gloria de la incoherencia técnica viaria.

El que salía de la vía secundaria no veía nada y avanzó un poco intentando ver (aunque era imposible), pero en ese momento venía por la vía principal otro coche que iría entre 30 y 40 km/h, y que al ver que el otro se movía estando encima, creyó que se cruzaba y reaccionó esquivando al lado contrario. Pero al ver que se iba de cabeza contra una esquina, volvió a esquivar al contrario. Y después de hacer algunas eses suaves se detuvo. El conductor, un chico joven, bajó con la cara blanca. Ambos conductores se quedaron hablando de lo sucedido, el que avanzó le pedía disculpas al otro explicándole que no veía, vamos, lo normal.

La causa final del conflicto ya te la he dicho, pero fue causado materialmente por el azar, al hacer coincidir ambos vehículos en esa situación (un fenómeno de simultaneidad azarosa). Pero el peligro de que sucediera lo ha generado la causal final, el riesgo o inseguridad vial existente en las condiciones de los elementos del sistema, o sea, la incoherencia funcional de dejarse un cruce sin la distancia de visibilidad que impone la naturaleza para que esto funcione, así seguro que falla el sistema y se la pegan.

¿Y quién ha resuelto el conflicto? Pues, primero fue el joven que tuvo el acierto de volantear y contravolantear justo en los momentos en los que había que hacerlo, y dicho sea, con poco tiempo y espacio, la maniobra evasiva no estaba al alcance de la mayoría de los conductores, era más fácil pegársela que salir indemnes.

Lo segundo fue el ESP que llevaba instalado el coche del joven, que ayudó a que la destreza y el acierto del conductor fuera todo un éxito, acabando la cosa en susto gordo (vaya cara que se le quedó).

Claro, que el azar también ayudó lo suyo, pues hizo coincidir los vehículos en las condiciones que podía evitarse el accidente. Si hubieran coincidido al contrario, o sea, el coche con ESP que conducía el joven, saliendo de la vía secundaria a ciegas; y el otro, que seguro no llevaba ESP porque era antiguo, circulando por la vía principal: la castaña contra la esquina no se la libra. Y eso hace mucha pupa aunque sea a 30 ó 40 km/h. Si llevaran el ESP todos los vehículos, esta última posibilidad no podría darse, pero como no es así, se produce y se repetirá.

Sobre el ESP se han dicho muchas invenciones sobre los accidentes que puede evitar, pues parece que hay quien exige que se le demuestre cuántos accidentes evitaría, para que el invento se implante de serie en los vehículos nuevos.

Pero exigir eso es absurdo porque es un imposible. No se puede predecir cuantificando sobre lo que no existe ni se registra. Y no existen registros de los accidentes evitados (no se pueden registrar fenómenos que no han existido ), ni de los conflictos que suceden (millones cada día). Y ni mucho menos existen registros con explicaciones científicas sobre cómo se han producido los conflictos y se han evitado los accidentes, y tampoco existe un registro científico sobre las causas de los accidentes, que en su conjunto es lo que se precisa para poder cuantificar con acierto y propiedad los accidentes que se evitarían con el ESP.

La cuestión de la eficacia y la necesidad del ESP no se dilucida especulando sobre porcentajes sin contenido empírico y desde el vacío referencial, que para montar películas ya está la gente del cine. Esto se dilucida razonando y atendiendo a los hechos, a la realidad.

La seguridad vial existe materialmente cuando el movimiento y la posición de las personas y los vehículos se encuentra en equilibrio mecánico. Y esto es un hecho que no tiene discusión posible, no entra en el ámbito de lo científicamente opinable.

El ESP es un cacharro que ayuda al conductor en su tarea de equilibrar el movimiento y la posición de su vehículo (conducir), o sea, a mantener el equilibrio mecánico que materializa la seguridad vial. Y esto es otro hecho que tampoco tiene discusión, está demostrado lógica y materialmente hasta la saciedad, y por lo tanto no entra en el ámbito de lo científicamente opinable, es verdad y se acabó.

Y opinar haciendo piruetas mentales sobre algo que no es científicamente opinable, se parece bastante a mentir y a enredar cosas que están claras. Aunque hay gente que no tiene remilgos en negar el Sol mientras se pone cremita protectora nivel 30, y después sigue tan a gusto.

El hecho que resulta de lo dicho y al que hay que atenerse, es que: salvados todos los inconvenientes que puede comportar su avería, el ESP tendría que ir montado de serie en todos los vehículos que salen de las fabricas.

Y no hay objeción que se pueda oponer a eso que acabo de afirmar, y menos aún opinando sobre lo que no es científicamente opinable, porque en las condiciones que he dicho, el ESP mejora objetivamente la seguridad, porque objetivamente ayuda a mantener el equilibrio mecánico, y ese equilibrio es objetivamente el que materializa la seguridad. Vamos, que el cacharro sí sirve para salvar gente y se acabó, que no hay excusas para no montarlos de serie, ni objetivas, ni subjetivas, ni a cuadros, ni a topos ni a caballitos.

¡Ah! Y que no se le ocurra a nadie plantear con el ESP la famosa chorrada especulativa sobre el ABS, los taxis de Hamburgo, la supuesta aceptación del riesgo y la supuesta perversión de las medidas de seguridad… porque la tenemos.

Está claro que hoy estoy chulo (y no es lo mismo ser que estar, aunque en inglés eso no se distingue bien y pasa lo que pasa). Hoy tendré que cambiar el “nick” en el “messenger”, me voy a poner: “SOY PREPOTENTE PORQUE ME LO PUEDO PERMITIR ¿ACASO LO DUDAS?”

Jaculatoria para esta Semana Santa:

Señor, danos prudencia, paciencia, sabiduría y humildad. Porque como me des fuerza…

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